El Sevilla se marcha de Europa por la puerta de atrás
Todo estaba en contra del Sevilla. La mala dinámica del equipo, las peores sensaciones en Liga de Campeones y también la plaga de ausencias que asola al grupo. Y es que Diego Alonso se presentó en Lens sin Acuña, Badé, Mariano, Jordán, Lamela, Lukebakio, Navas, Nianzou, Nyland, Alfonso Pastor y Suso por lesión, y sin Fernando y Lucas Ocampos por sanción. Un cuadro.
Hasta 13 bajas para un conjunto, el hispalense, que optó por liarse la manta a la cabeza y ver qué pasa. El técnico uruguayo formó con lo que tenía, cinco defensas, con Sow, Rakitic y Soumaré formando un trivote y con Óliver Torres y En Nesyri a la espera de aprovechar cualquier alegría ofensiva.
El 5-3-2 que dibujó Diego Alonso era un sistema trampa. El Sevilla no acusó en el arranque el miedo escénico de todo lo que había en juego, ni la atmósfera pesada que generó la afición rival.