El secreto de Lamine Yamal
Seguro que lo recuerdan, hace algunas semanas y a raíz de uno de los primeros pinchazos con síntomas de cansancio, les comenté que un momento de bajón físico era esperado y aceptado en la óptima planificación de la temporada, y sobre todo les decía en LA CONTRA titulada “La sonrisa de la Gioconda”, del momento de dudas que atravesaba (en parte por motivos físicos, pero no solo por ellos) nuestra máxima estrella en el terreno de juego: Lamine Yamal.
Eso pasó y ya es historia, también lo predijimos, y hemos entrado en una nueva fase que se dibuja espléndida, y en la que existe una novedad, y ésta, marcará un antes y un después en el futuro blaugrana.
El miércoles, Cubarsí, no sólo aceptó haber atravesado colectivamente ese bajón de rendimiento ya superado tras el descanso navideño, sino que se sonreía pícaramente cuando hablaba del compi de Rocafonda: “Nosotros llevamos años disfrutándolo, ahora les toca a ustedes”. Más claro imposible, y es que Pau, esquivo con las cámaras y los micrófonos, dice poco, pero cuando habla, fíjense en su rostro, en la comisura de sus labios o en el brillo de su mirada, y lo entenderán todo…