El jefe de Estupefacientes detenido en Valladolid se inventaba atestados con la firma de compañeros

Se le atribuyen hasta seis delitos en una instrucción que no ha hecho más que empezar y que da continuidad a una exhaustiva investigación de Asuntos Internos que ha puesto patas arriba el seno de la Policía Nacional en Valladolid. Todo ello para esclarecer el cometido y los presuntos ilícitos del jefe de Estupefacientes, el experimentado agente Luis Fernández, en prisión desde hace una semana después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 3 decretara su ingreso en la cárcel.

Hasta el momento se le han imputado hasta seis delitos como la pertenencia a grupo criminal como cabecilla de un entramado que operaba en la provincia después de que Fernández, al parecer, se apropiara de alijos de droga, principalmente cocaína, para darla salida con un séquito de colaboradores. El 'modus operandi', según la información que ha trascendido, era tan 'simple' como apropiarse de las sustancias y derivarla a dos personas de su confianza y estos, a su vez, ramificarla en otros compinches. Luis Fernández era el cabecilla, al parecer, de un entramado con tres niveles.

Delito por traficar a los que se suman otros como el de falsedad documental al inventarse «habitualmente» informes y atestados policiales en los que supuestamente, también de forma ficticia, aparecía el número de identificación de compañeros de su grupo. Estos solo se enteraban de esos hechos cuando les notificaban la citación desde el juzgado. ¿Por qué hacía esa práctica?