
El príncipe William será aún más implacable con el príncipe Andrés
En medio de la presión pública por las denuncias por pederastia y sus vínculos con Jeffrey Epstein, el empresario estadounidense condenado por tráfico sexual de menores, el príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III, confirmó el viernes que dejará de usar sus títulos y honores vinculados a la Corona británica.
El mayor apremio venía de dentro, después de varios años desafiando al propio monarca y a su sobrino, el príncipe de Gales. El comunicado afirmaba que la decisión se había tomado "tras consultarlo con el Rey" y "con el consentimiento de Su Majestad", y que "las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y de la familia real". En realidad, Andrés no tuvo más remedio que ceder ante la creciente presión del rey y el príncipe de Gales, aunque él se empeña en defender su honorabilidad: "He decidido, como siempre, anteponer mi deber hacia mi familia y mi país".
La renuncia, sin embargo, no alivia del todo a la familia real. La publicación de las memorias póstumas de Giuffre siguen abonando el escándalo y es posible que de los archivos Epstein se sigan desprendiendo detalles escabrosos. Por otra parte, según publica "The Times", poco cambiará la vida de Andrés.