
El Papa presenta un cuadro clínico complejo y continuará hospitalizado debido a su bronquitis
Las condiciones del Papa son críticas. En Roma, los rumores se suceden, y el Vaticano, en un boletín, quiso aclarar ayer la situación: la salud del Pontífice es delicada debido a la bronquitis y a la aparición de una infección en las vías respiratorias, pero él “lee los periódicos, se dedica a actividades laborales y está de buen ánimo”.
Poco antes de las 13 horas, un boletín hizo saltar las alarmas, quizá como nunca antes: “Los resultados de los análisis llevados a cabo en los últimos días han mostrado una infección polimicrobiana de las vías respiratorias, lo que ha llevado a un nuevo cambio de terapia. Los análisis realizados hasta la fecha son indicativos de un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada”.
La bronquitis con la que el papa Francisco convive desde hace más de un mes y medio no solo no ha mejorado, sino que está evolucionando hacia algo más grave. La hospitalización no será breve, y, por ello, se han cancelado todos sus próximos compromisos, incluidos los relacionados con el Jubileo. Se ha anulado, por lo tanto, la audiencia general de mañana, y Francisco no estará presente en la misa del domingo en San Pedro por el Jubileo de los Diáconos. En cuanto a otros compromisos posteriores dentro del denso programa del Año Santo, por el momento no hay decisiones tomadas.