3Foto© sport.esEl desenlace inevitable Mallorca - Dani Rodríguez
La situación empeoró con un comunicado posterior en el que pidió disculpas, pero dejó entrever su malestar: "No entiendo que un jugador que acaba de llegar, con un solo entrenamiento, tenga la oportunidad de jugar por delante de compañeros que llevamos años defendiendo esta camiseta", haciendo referencia a su compañero Jan Virgili, que entró en los minutos finales.
Unas palabras del capitán que le costaron una sanción de diez días de empleo y sueldo, además de la retirada del brazalete. Desde entonces, no ha vuelto a pisar el césped y ha visto todos los partidos desde la grada, hasta que esta semana se confirmó su adiós definitivo, un desenlace que parecía inevitable desde hacía semanas.
Según ha podido saber SPORT, el entorno del jugador, pese a todo, se muestra contento y aliviado con el anuncio, consciente de que a estas alturas era lo mejor para todas las partes, aunque no haya sido el final soñado ni en las circunstancias deseadas. Pese a todo, hay tristeza por decir adiós a un club en el que Dani ha vivido los mejores años de su carrera y del que ya es historia.