El decano de los presos palestinos sale libre tras 39 años entre rejas
Ha cumplido 69 años y ha pasado 39 encerrado en cárceles israelíes. Es, como le ha bautizado la prensa palestina, el decano. El preso que más tiempo acumulaba de condena. Nació y creció en Yab'a, una localidad de Cisjordania ocupada próxima a Belén. Se integró en comandos que luchaban contra la invasión de Israel. Y fue el único superviviente tras una operación de las tropas de Tel Aviv en un lugar próximo a la frontera con Jordania en 1985. Resultó herido. Fue arrestado y condenado a dos cadenas perpetuas.
Desde entonces ha vivido sin contacto con su familia. En 2014, su esposa cayó enferma y entró en un estado de coma del que ya no salió. No pudo verla. Uno de sus hijos, Shadi, declaró años después que la «situación familiar había ido de mal en peor». «Hemos pasado momentos muy difíciles –agregó–. Mis hermanos y yo nos quedamos huérfanos». Siempre han reclamado, sin éxito hasta ahora, la liberación de su padre. Cuentan que en las prisiones sufrió todo tipo de abusos y que, en represalia a su actividad contra Israel, la casa familiar fue destruida en tres ocasiones.
Pese a las peticiones de sus hijos y al largo tiempo que llevaba encerrado, el Gobierno de Tel Aviv nunca incluyó a Al-Tous en los distintos canjes o turnos de liberaciones. Ni siquiera figuró en la lista tras los Acuerdos de Oslo de 1993 que sellaron un principio de acuerdo entre Israel y las autoridades palestinas con la mediación de EE UU.