
«Dibujé a Ara Malikian en la arena ¡con él presente!»
– En mi primer año en la ciudad no llovió ni hizo frío hasta el quince de enero. Pensé que sería así siempre y dije: «Aquí es, aquí me quedo». Luego descubrí que era un engaño.
– Paraba dos semanas cuando recorría Europa en los meses de verano.
– En Arnhem hay un festival de artistas callejeros la última semana de verano al que iba con algunos compañeros de curro. Hacíamos ruta Madrid-San Sebastián, donde procuraba pasar al menos dos semanas, y luego podía ser Burdeos o Montpellier, en función del tiempo.
– ¡Me encantaba! Cuando imaginaba dónde vivir si no fuera en Madrid, lo primero que se me ocurría siempre era San Sebastián. Además, al evaluar mis opciones de mudanza, el Festival de Cine lo convertía en un destino aún más seductor para un amante de películas como yo. Y el mar... Siempre que venía le daba un besito a la playa.