
Cinco años asomados al balcón de la esperanza
Hace cinco años el Gobierno decretó el estado de alarma frente a la pandemia desatada por la covid-19. Mes y medio después de que ... la OMS declarara una emergencia sanitaria de alcance internacional. Trascurrido un siglo de la mal llamada gripe española, nuestro país fue especialmente azotado por sucesivas variantes de un virus descubierto inicialmente en la ciudad china de Wuhan.
Hace cinco años no existía memoria viva alguna de que semejante amenaza pudiera existir. Y hoy hemos olvidado en gran medida aquellas interminables jornadas que discurrieron en la reclusión, el distanciamiento y una movilidad tasada. Pero sobre todo en el miedo ante lo desconocido; en el miedo a enfermar.
Cuando no se conocían con exactitud las vías de transmisión del coranavirus, y mucho menos el cuadro completo de sus efectos sobre las personas infectadas. Se nos ha olvidado, por ejemplo, lo que se tardó en generalizarse el uso de las mascarillas. Y que pronto perdimos la cuenta de los familiares y allegados que lo pasaron muy mal, hasta perder la vida en la pandemia.