
Aumentar la actividad física en la mediana edad protege del alzhéimer
El trabajo, realizado por científicos del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, y el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, constata que el aumento de la actividad física durante la madurez no solo aminora los factores de riesgo que contribuyen a la aparición de esta demencia sino que es determinante para que se desarrollen o no algunas patologías que anuncian y permiten diagnosticar ya las primeras fases del alzhéimer.
Los análisis existentes tenían documentado que la inactividad física es un elemento que contribuye a la aparición de aproximadamente el 13% de los casos de alzhéimer. La razón es que el ejercicio regular reduce el peligro de desarrollar esta demencia porque aminora de manera genérica factores de riesgo que la facilitan como los relacionados con el funcionamiento cardiovascular y la salud mental.
Pero lo investigadores españoles han dado un paso más. Han demostrado que los ciudadanos que cumplen con los niveles de actividad física que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para quienes están en la mediana edad también desarrollan en menor grado las patologías que directamente desencadenan el alzhéimer.