Así afectará a tus dispositivos la nueva Ley de Ciberresiliencia de la UE
Cada día leemos sobre algún nuevo tipo de estafa cibernética y, si bien algunas resultan cada vez más fáciles de esquivar (ignorar hipotéticos mensajes de auxilio y llamadas de misteriosos asesores bancarios), otras dependen más bien de los fabricantes de dispositivos.
Los ciberdelincuentes aprovechan brechas de seguridad en los sistemas operativos de nuestros teléfonos y ordenadores para sustraer información personal, la cual les permite chantajearnos o vaciarnos la cuenta corriente sin mediar palabra.
En ocasiones, son los gadgets del hogar conectado (como las cámaras de vigilancia) los que atesoran fallos de diseño que permiten la intrusión de desconocidos, sin que podamos hacer mucho al respecto salvo confiar en el lanzamiento de parches correctores.