
Al menos 74 heridos, 14 de ellos niños, en un bombardeo ruso sobre Sumy mientras se negocia la tregua en Riad
El ataque pone de manifiesto la fragilidad con la que se negocia la paz y las dificultades para imponer una tregua total, el objetivo final de los mediadores estadounidenses y el presidente Volodímir Zelenski. El alcalde de la ciudad, Artem Kobzar, ha explicado en su cuenta de Telegram que el número de heridos es superior al que se consideró en un primer momento y que todos los niños habían conseguido ponerse a resguardo, lo que ha evitado que el número de menores heridos sea mayor «Todos ellos han sido evacuados. Están sanos y salvos».
Los bomberos trabajan contra las llamas que devoran parte de los edificios. Medios locales han explicado que los misiles se han dirigido contra zonas muy pobladas de la ciudad. Las imágenes de televisión muestran a decenas de residentes, muchos de ellos mayores de edad, siendo rescatados o con vendajes ensangretados. La primera reacción del Gobierno de Kiev ha sido de cólera y ha exigido a Moscú que deje de bombardear zonas residenciales si realmente «quiere la paz».
En Arabia Saudí, mientras tanto, el bombardeo no parece haber modificado la hoja de ruta de la reunión entre la delegación rusa y estadounidense sobre dos asuntos clave: consolidar el cumplimiento de una tregua energética (es decir, que ninguno de los bandos destruya más instalaciones eléctricas, de gas o petróleo del rival) y garantizar la seguridad en el comercio marítimo de cereales en el mar Nego.