
Abascal da oxígeno a Mazón y le permite tramitar los presupuestos de 2025 bloqueados cuatro meses
Satisfacción y determinación. Este es el estado de ánimo que dijo sentir ayer Carlos Mazón al anunciar el preacuerdo alcanzado con Vox para aprobar los presupuestos de la Generalitat Valenciana. El presidente se blinda en su cargo con el apoyo del partido de Santiago Abascal a cambio de asumir, entre otras cosas, el ideario en agenda verde e inmigración de Vox.
La dirección del PP nacional se apresuró a informar inmediatamente de que “estaba al tanto de las negociaciones” y bendijo el acuerdo, a diferencia de lo sucedido en la investidura de Mazón, que cerró el acuerdo con Vox sin esperar el beneplácito de Génova.
No hay duda de que Mazón es un político audaz y determinado. Para lograr su investidura, convenció personalmente al entonces cabeza de lista de esta formación, Carlos Flores, para que dejara su escaño. Tenía una condena por maltrato a su exmujer, y Mazón no podía asumir que fuera vicepresidente de su futuro gobierno. Al ver que ni Abascal le podía persuadir, el hoy presidente valenciano se presentó en su casa a las diez de la noche y estuvo con Flores hasta altas horas de la madrugada hasta convencerlo de que abandonase su acta de diputado.