
Zelenski propone una reunión a tres bandas con Trump y Putin
Putin no da muestras de buscar el alto el fuego en Ucrania. Tras más de tres años de guerra y con decenas de miles de muertos en los frentes y en las ciudades, sigue arrojando drones a diario que impactan sobre objetivos civiles ucranianos. El ejército de Zelenski se defiende con las mismas armas sabiendo que no va a doblegar a Rusia si no cuenta con la ayuda militar suficiente de Estados Unidos y de Europa.
Estamos en guerra con Putin aunque la destrucción y la muerte se produzcan en tierras lejanas. Trump vaticinaba en campaña que acabaría la guerra en 24 horas, pero sus buenas relaciones con el presidente de Rusia no lo han conseguido. Hace unos días dijo que Putin estaba loco y ayer le advirtió que estaba “jugando con fuego” al no aceptar una tregua y sentarse a negociar. La guerra continúa y no parece que vaya a detenerse si Zelenski no capitula y Ucrania se convierte en un país sumiso a las directrices del Kremlin.
La retórica de Trump es cambiante. Si calificaba a Putin de inteligente y astuto, incluso tras la invasión de Ucrania, ahora le llama loco y pirómano. Las palabras preceden a los hechos en un mundo en el que una chispa podría provocar un nuevo gran incendio militar en Europa y en el mundo.