Vinicius y el 'sistema Madrid'
Deberíamos valorar la asombrosa capacidad del “sistema Madrid” para modular las polémicas políticas, económicas, sociales, culturales y, también, deportivas a nivel nacional, según los intereses de quienes las protagonizan o las sufren. Nada que ver con la probada debilidad de “algunas” periferias en circunstancias similares.
Durante años he documentado algunos ejemplos, pero para la ocasión sirve uno reciente: los insultos racistas que recibió Lamine Yamal el sábado por la noche en el Santiago Bernábeu. El “sistema Madrid”, teoría que vincula a los grandes medios con sede en la capital con los actores principales de esa misma geografía política, supo valorar el suceso en su justa medida.
Un grupo reducido, muy reducido, de hombres se retrataron como racistas en el campo, con palabras y gestos que quedaron registrados ante las cámaras. No hay bronca en el campo, no se para el partido y, horas después, los medios de comunicación del “sistema Madrid” lo relatan como lo que fue: un hecho aislado. Que tres, cinco o diez personas tengan esa conducta no puede ni debe servir para calificar de racistas a todos los madridistas ni al club que representan. El Madrid, en lógica, se puso a disposición de la policía para identificarlos y tomar medidas disciplinarias.