Un triunfo insuficiente deja al Atlético sin Mundial

El sueño del Atlético en el primer Mundial de Clubes se esfumó a las primeras de cambio. Entre el revolcón del debut, el enfado con las decisiones arbitrales y la dificultad para encontrar puerta en una insuficiente victoria por la mínima ante el Botafogo, el equipo colchonero se despidió del torneo muy pronto, prolongando la sensación de decepción del final de temporada a un campeonato que los rojiblancos contemplaban como una forma de endulzar la campaña e ilusionarse con el futuro.

Y es que el futuro del Atlético en el Mundial pasaba por un reto mayúsculo como ganar por tres goles de diferencia al campeón de la Copa Libertadores, un rival tan rocoso como demostró su histórica victoria ante el PSG en la segunda jornada.

El conjunto carioca, tal y como se esperaba a tenor de su filosofía futbolística, esperó replegado y trató de contragolpear con veneno. Así fue como Savarino se plantó mano a mano ante Oblak, que metió abajo la manopla para evitar que la fe colchonera en la hazaña se agotase en los minutos iniciales. Artur redobló la apuesta poco después, con un remate envenenado al impactar en Lenglet.