Trump y Haley se baten a duelo en Nuevo Hampshire

La retirada temprana de Ron DeSantis de la carrera electoral ha convertido a las primarias republicanas en un duelo directo entre Donald Trump y Nikki Haley. O, más bien, en un plebiscito que pondrá a prueba los apoyos del primer expresidente imputado con cargos penales en la historia de EE.UU. (hasta 91 delitos en cuatro procesos judiciales distintos).

Es el escenario que ambos llevaban meses esperando: Haley se erige, ahora sí, en la única alternativa al dominio absoluto del polémico magnate sobre el partido, y Trump, con el respaldo de casi todos los caídos en batalla, centra sus ataques –en forma de burlas, menosprecios y acusaciones de "traición"– en un único objetivo.

"¿Pueden oír ese ruido?", preguntó la exgobernadora de Carolina del Sur en su mayor acto de campaña hasta la fecha, ante apenas un millar de personas, el domingo en Exeter (Nuevo Hampshire). "Es el sonido de una carrera a dos". Sin embargo, su victoria se paga muy cara en las casas de apuestas: desde el 2016, nadie en el Partido Republicano ha plantado cara al caballo ganador. Y, aunque perdió en las urnas frente a Joe Biden en 2020, muchos siguen creyendo sin pruebas que aquello fue un fraude electoral.