
Singapur, entre el título de McLaren, la lluvia y el 'necropostureo' canino por Hamilton
La llegada del siempre interesante Gran Premio de Singapur se produce con varios focos de atención inmediatos. El primero es la segunda bola de partido que tiene McLaren para conquistar el campeonato de constructores de manera matemática.
Después del nefasto GP de Azerbaiyán, la cita en Marina Bay se antoja mucho más probable para sus intereses: cantarán el alirón sumando trece puntos más que Mercedes, su primer perseguidor o, lo que es lo mismo, logrando un podio con al menos uno de sus dos pilotos.
Norris y Piastri tienen a tiro darle a su equipo lo que en la práctica ya es una realidad: son la referencia de este 2025 y solo una gestión nefasta por su parte podría evitarlo. Ganar el campeonato de marcas a falta de seis citas para el final es toda una demostración de poderío, aunque no tengan tal ventaja también en el campeonato de pilotos.