
Shakira enciende el Carnaval de su Barranquilla
Probablemente, García Márquez habría incluido a la cantante entre los personajes ilustres que mencionó en su discurso durante el acto de coronación de una reina del Carnaval en 1950.
Aquel día puso de testigos de la ceremonia, entre otros, a Erasmo de Róterdam, del que dijo estaba «custodiado por el arcángel de la locura; a Esquilo y a Sófocles, que enseñaron a hablar a las máscaras; a Dionisios, que daba lecciones de danza a los moribundos».
Hoy habría añadido a Shakira, que en el regreso a su ciudad entusiasmó, apasionó e impregnó de felicidad a todos sus ciudadanos, ya de por sí fogosos. La hija de Barranquilla, la ciudad que convierte su gran fiesta en algo frenético, en una dedicatoria a la vida que en este país, como cantó Juanes. «es solo una ratico», pareció disfrutar como nunca antes lo había hecho.