
Rusia condena las nuevas sanciones europeas pero asegura que ha adquirido «cierta inmunidad»
De ésta nueva ronda de 'castigos', al menos 4.000 son de la UE o de algunos de sus miembros. Los paquetes de sanciones de mayor calibre entraron en vigor a partir de febrero de 2022, cuando inició la guerra rusoucraniana. Uno de los más sonados fue el tercero, el que suspendía la emisión de medios estatales rusos que la UE consideró que son propaganda y desestabilizan países. Este también incluía la expulsión del sistema bancario internacional SWIFT de algunas entidades del país.
Dos de los principales canales rusos, RT y Sputnik, encontraron la forma de seguir llegando a la audiencia extranjera usando dominios de Latinoamérica. Por su parte, la expulsión del sistema SWIFT impulsó un sustituto ruso, el MIR, que principalmente usa el país euroasiático y algunos pocos países afines. Algunos bancos rusos empezaron además a emitir tarjetas que usan Union Pay, el sistema chino. Estas medidas han permitido aliviar las dificultades para el comercio internacional de Moscú pero no son un remedio definitivo.
Otro de los ejes clave de las sanciones europeas ha sido la prohibición de comercio de hidrocarburos rusos. El sexto paquete de sanciones incluyó prohibiciones de petróleo ruso, algo que en Moscú ha alimentado el giro asiático del país.