Rescatan a cinco vacas famélicas en Cantabria, las alimentan tres años y el juez obliga ahora a devolverlas al dueño
Un caso de maltrato animal severo ha concluido de forma trágica tras una controvertida resolución judicial que ha generado indignación en Cantabria. En 2022, el SEPRONA decomisó cinco vacas, tres de ellas embarazadas, tras descubrir que su propietario las mantenía en condiciones atroces: desnutridas, encadenadas, a oscuras y con evidentes signos de violencia.
Desde entonces, las vacas han estado bajo el cuidado y protección del santuario La Manada Cántabra, donde les han proporcionado a lo largo de estos dos años el espacio, el sustento y la atención veterinaria pertinente hasta lograr su completa recuperación, ascendiendo su desembolso económico a más de 30.000 euros.
A lo largo de dos años, la protectora ha compartido en redes sociales la asombrosa recuperación de las vacas y el nacimiento de sus crías, ganándose el apoyo de miles de personas y destacando como un ejemplo de esfuerzo colectivo por los derechos de los animales. Sin embargo, el reciente fallo judicial ordena la devolución inmediata de las vacas a su anterior dueño, a pesar de su historial de maltrato.