
Probamos la nueva gama V2 de Ducati: Renacimiento italiano
Aunque su aspecto exterior no hace presagiar cambios de profundidad pues tanto la Panigale V2 como la Streetfighter V2 y la Multistrada V2 mantienen sus «carcasas» prácticamente inalteradas, lo cierto es que internamente estas Ducati de gama media han sido vaciadas y rellenadas de nuevo. Este borrón y cuenta nueva interior tenía para los responsables de Borgo Panigale un objetivo muy definido: convertirlas en motocicletas mucho más lógicas y usables, conservando, eso sí, su carácter deportivo.
El denominador común y punto de partida para los diseñadores italianos que tenía que cimentar este propósito fue claramente uno: la ligereza. Se desarrolló de cero un nuevo motor, con la configuración clásica ducatista de bicilíndrico en V a 90°, pero de solo 54,5 kg, es decir, el más ligero en la historia de los V-Twin de la marca (-9,4 kg respecto al Superquadro 955, -5,9 kg respecto al Testastretta Evoluzione, -5,8 kg respecto al Scrambler Desmodue).
Ya Euro5+, tiene una cilindrada de 890 cc y está equipado con un sistema de distribución variable IVT, una tecnología que permite una entrega de prestaciones muy lineal y estable, incluso en bajas y medias revoluciones: más del 70% del par máximo ya está disponible a 3.000 rpm. Este propulsor se ofrece en dos configuraciones diferentes, una de 120 CV para los modelos Streetfighter y Panigale, y otra de 115 CV para la Multistrada. El valor de par máximo es de 93,3 Nm, o 92,1 Nm a 8.250 rpm, respectivamente.