
«No aprendemos de la historia por pura ignorancia»
«Con gobernantes como Julio César hoy el mundo iría mejor». Lo dice Santiago Posteguillo (Valencia, 1967) con una pícara sonrisa ante la Porta Nigra de Tréveris, la ciudad romana más antigua de Alemania. El escritor, auténtico rey Midas de la novela histórica, ha viajado al corazón de la Galia germánica –Coblenza y Tréveris– para presentar 'Los tres mundos' (Ediciones B), la tercera y monumental entrega de las seis que dedicará a Julio César. «En este episodio muestro cómo empieza a configurarse un nuevo mundo», explica.
«Esto era también la Galia –aclara el autor–, el territorio de los tréveros, una tribu gala que habitaba el valle del Mosela, hasta el Rin». Allí César ordenó a Vitrubio construir en solo diez días un legendario puente de madera que le permitió cruzar el caudaloso Rin con sus legiones, extender el Imperio y cambiar la historia.
Estamos ante un César «expansionista, imperialista y conquistador», dice Posteguillo. Un emperador «más oscuro, debido a su vida privada y a la presión de sus enemigos políticos en Roma, que lo obligan a tomar decisiones en una guerra que habría preferido resolver de otro modo». Posteguillo lo explica ante la maqueta del mítico puente en la fortaleza de Ehrenbreitdstein, en Coblenza, que durante siglos controló el paso del Rin.