Morriña de los 80 y migas que unen en Cáceres

Cáceres comenzó el año con el reconocimiento a la galerista alemana por su aporte al arte contemporáneo, y la ciudad fue sede de protestas agrícolas. Además, se celebró la mayor jura de bandera de España y la feria taurina regresó tras cinco años. En lo social, destaca el aumento de hogares unipersonales debido al envejecimiento poblacional, y el hospital San Pedro de Alcántara estrenó un casco innovador para reducir los efectos de la quimioterapia.

La capital cacereña se convirtió en el epicentro de las protestas del campo. Un total de 600 agricultores, según los organizadores Asaja Extremadura y UPA-UCE, tomaron la ciudad con sus camiones hasta llegar a la avenida Virgen de la Montaña, donde escenificaron sus reivindicaciones tirando huevos, miel y judías a la fachada del edificio de la Subdelegación del Gobierno.

Más de 7.000 personas acudieron a La ceremonia que llenó Cáceres de visitantes y recupera tres años después el beso a la enseña eliminado en la pandemia. El acuartelamiento de Santa Ana acogió la que es con diferencia la mayor jura de bandera de España, protagonizada por 1.101 jóvenes que ya son soldados del Ejército.