
La última activista española de la flotilla seguirá en prisión
Reyes Rigo, activista de la Global Sumud Flotilla, permanecerá encarcelada en Israel, acusada de agredir a una funcionaria de prisiones. Ella niega los cargos. Su caso ya no es solo civil sino penal. No se enfrenta a una expulsión por presunta entrada ilegal en Israel a bordo de uno de los buques que la semana pasada intentó romper el bloqueo de Gaza. Ahora los cargos son más graves. La fiscalía asegura que mordió a una funcionaria de la prisión de Ketsiot, un penal de máxima seguridad en el desierto del Négev, donde fue encarcelada después de que su embarcación fuera apresada en alta mar.
Adhala, la organización de asistencia jurídica de la flotilla no puede defenderla en este caso porque ya no es civil. Su directora, Suhad Bishara, estuvo a su lado durante la vista de esta mañana, pero ante los cargos que ahora pesan sobre Rigo le dijo que, lamentablemente, no puede seguir representándola. El tribunal le asignó un abogado de oficio capacitado para litigar casos penales. El juez le dio dos días para que organice su defensa y volverá a verla el viernes.
A la vista en un tribunal de Beersheva asistió el consul de España en Tel Aviv. Según varios testigos, el diplomático se mostró impasible ante la versión de los hechos que dio Rigo. Ella se sintió indefensa y sus representantes presentaron una queja ante el consulado.