La UE debate la expulsión de migrantes a terceros países
Expulsar a personas migrantes que se encuentran en suelo europeo a países distintos de los que proceden. Es la propuesta que la presidencia húngara del Consejo de la UE ha puesto sobre la mesa y que los ministros de Interior de los 27 debatirán este jueves en Luxemburgo.
Lejos de cuestionar el atropello de los derechos humanos que puede suponer ese modelo de expulsión, la música le suena bien a la mayoría de estados miembros, que reclaman una actualización de la directiva de retornos vigente en este momento e incluso de la propuesta que la Comisión Europea lanzó en 2019 y que se ha quedado en standby por la falta de acuerdo en el Parlamento Europeo.
El Gobierno del ultraderechista Viktor Orbán, al que corresponde organizar los debates de los 27 este semestre, plantea una renovación de ese marco jurídico cogiendo el guante del endurecimiento de la posición que han mostrado una mayoría de estados miembros. 17 de ellos secundaron un documento impulsado por Holanda y Austria que apuesta por imponer “obligaciones y deberes” a las personas que se encuentran sin papeles en territorio de la UE llegando incluso a hablar de sanciones para los que no cooperen.