La teoría de la olla exprés no sirve: cómo debes evitar los ataques de ira
La ira tiene muy mala prensa. Para empezar, la Biblia la cataloga como uno de los pecados capitales, los que echan a perder nuestra conducta y nos empujan a cometer otros pecados posteriores.
En épocas menos bíblicas nos hemos reconciliado un poco con ella y la hemos llegado a ver hasta como una emoción necesaria que debemos, eso sí, ir dejando salir a poquitos para que no aparezca en esos estallidos de mal genio que nos hacen perder el control y que tan contraproducentes resultan... ¿o no?¿Y si necesitamos esa válvula de escape para funcionar bien en la vida y evitar males mayores?
Esa es la teoría de la olla exprés..., la que dice que los ataques de ira –nos referimos, claro, a los 'normales', no a los que terminan en delito– son necesarios para nuestro equilibrio mental. Pero,¿realmente nos hacen un favor?