Feijóo revertirá en el Gobierno las ayudas a inmigrantes que fomentan el «efecto llamada» de irregulares

La Región es un laboratorio donde la inmigración muestra todos sus beneficios y todas sus dificultades. La expansión de la economía murciana en las últimas tres décadas se sostiene sobre la mano de obra extranjera, pero en este mismo periodo, los choques culturales y las tensiones sociales se han disparado.

Sobre este difícil equilibro entre la necesidad de atraer inmigrantes para generar riqueza y el clamor ciudadano para garantizar la seguridad en las calles se mueve el nuevo plan de inmigración del PP para toda España que tratan de concretar estos días el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, y sus barones regionales.

Para afrontar los desafíos de la inmigración, el PP cree posible encontrar un camino propio, alejado del 'todos los que vengan serán bienvenidos' del que acusan al Gobierno y de las expulsiones masivas que esgrime la ultraderecha. La hoja de ruta de los populares busca ligar la estancia de los extranjeros en el país con una aportación al bien común de la sociedad.