
El Real Madrid alarga el martirio del Atlético
El tremendo derbi de octavos de la Champions terminó como termina todo en Europa, con el Real Madrid escapando por una rendija situada en el último extremo del duelo, más allá de la prórroga, esa rutina de las últimas seis citas en las que era posible.
Y allí, un lance milimétrico cazado por el VAR, un resbalón de Julián Alvarez al tirar su penalti en la tanda que provocó que tocara dos veces antes de marcar. Ahí estuvo la diferencia de un desempate que cerró el acierto de Rüdiger, como el año pasado contra el City, y que conduce al Madrid a verse en cuartos de final contra el Arsenal (ida el 8 de abril en Londres, vuelta el 16 en el Bernabéu).
El campeón sigue adelante pese a que solo despertó en una prórroga agitada por Bellingham tras una noche espesa manejada por el rival. Cuando el Madrid parpadeó, el gol del Atlético ya estaba ahí. Fue solo 27 segundos después del saque inicial, y apenas tuvo ocasión de un breve despeje de Asencio.