Desacuerdo general en el parlamento valenciano

La "agenda reformista" impulsada por PP y Vox aterrizó ayer en el Parlamento valenciano con la toma en consideración de las cinco leyes propuestas de los socios del Consell y evidenció el abismo que ahora mismo separa los dos bloques ideológicos que conviven en Les CortsCortsCorts Valencianes. Hoy se producirá la votación y, con el respaldo de la mayoría parlamentaria que sustenta al Gobierno de Carlos Mazón, las cinco normas de gran calado político empezarán su andadura parlamentaria con la intención de que se aprueben antes de verano.

La polémica Ley de Concordia que pretende reconocer a las víctimas de toda persecución política e ideológica -no solo a las de la guerra civil y el franquismo-; la ley para cambiar el modelo lingüístico en la enseñanza; las normas para cambiar las estructuras de À Punt y de la Agencia Antifraude o el texto que altera las obligaciones de transparencia de los cargos públicos empiezan ya su recorrido parlamentario.

Este conjunto de leyes marcará el periodo de sesiones -todavía habrá dos debates más en el pleno más los que se producirán en comisión- y supondrá un acelerón de la actividad legislativa tras la aprobación del Presupuesto y los cambios fiscales de la primera parte del mandato de Mazón.