Cuenta atrás para la boda de Alonso Aznar y Renata Collado
«Esto es una democracia», contestó el Rey a un valenciano que pedía que acabara este Gobierno. Y ambos tenían razón. Este Ejecutivo no merece gobernar el país, pero la solución está en las urnas, nada más, ni siquiera en las mayorías parlamentarias.
Una moción de censura serviría para enfangar más la situación, con un sanchismo acusando a la oposición, y unos aliados del PSOE riéndose de todos y señalando al PP valenciano como culpable. El resultado sería el aumento del descrédito del parlamentarismo, de la desconfianza hacia la élite política y el deterioro institucional.
Se llegaría a la conclusión de que el Congreso no representa el sentimiento nacional, sino intereses espurios y mezquinos. Se diría, como se dice ahora, que el Gobierno ha abandonado a los españoles a cambio de beneficiar a un presidente tóxico para el país. Y tendríamos la certeza, además, de que la oposición es impotente y no asusta.