125 años de orgullo barcelonista
Han pasado ya muchos años… Hacía poco que había aprendido a hablar de manera comprensible, y mi hermano Pep ya me obligaba cada noche a recitarle de memoria la alineación culé: Sadurní, Rifé, Gallego, Eladio, Torres, Zabalza, Reixach, Marcial, Martí Filosía, Zaldúa y Pujol…
Era un juego para él, y un reto para mí. En ese momento poco podía saber el bueno de Pep, que, con ese ejercicio de memoria precoz, estaba forjando en un chaval pequeñín, pequeñín, un apego, una relación y el amor a unos colores que quedarían grabados no solo en su memoria, sino también en su corazón para siempre.
Hoy, ese Barça de mi infancia, ese Barça de antes, de hoy, de mañana, de siempre, cumple 125 años y uno percibe de manera inequívoca que, en realidad, mi historia vital está íntimamente impregnada de forma continua y constante por la presencia y compañía de ese Club, de mi Barça.