
Una Liga siempre imprevisible
El campeonato español, siempre imprevisible, desafía la capacidad del Barça para reeditar su incuestionable dominio nacional del último curso. El factor Lamine Yamal, que a sus 18 años recién cumplidos ya es posiblemente el mejor jugador del mundo, y la pizarra de Flick, que implantó en tiempo récord un estilo inconfundible, marcado por la presión y la defensa adelantada, permiten al conjunto azulgrana soñar con alargar su hegemonía.
Dependerá también de la capacidad de Lewandowski y Raphinha para sostener su extraordinario rendimiento de la pasada campaña. También de una columna vertebral muy definida, con Cubarsí como nuevo líder de la defensa tras la marcha de Iñigo Martínez al fútbol saudí, además de la imponente presencia de Pedri y Frenkie de Jong en la sala de máquinas.
Llegan a tiempo para el esperado regreso al Camp Nou los fichajes de Joan García, un talento generacional destinado a ocupar la portería del Barça durante los próximos años, y Marcus Rashford, interesante complemento para un exuberante ataque culé.