Tensa charla entre Trump y Frederiksen por Groenlandia

La conversación se celebró la semana pasada y duró unos 45 minutos. La Casa Blanca no ha hecho comentarios sobre la llamada, pero Frederiksen sí ha desvelado que mantuvo su postura de que la isla no está en venta. También reconoció el «gran interés» que EE UU tiene por hacerse con su control.

Según el 'Financial Times', que cita a cinco altos funcionarios europeos, el diálogo entre Trump y la primera ministra danesa fue bronco. Aseguran que el magnate se mostró con una posición agresiva. «Fue horrible», dijo una de las personas consultadas. Otro de los funcionarios agregó: «Él (Trump) estuvo muy firme. Resultó una ducha fría. Antes era difícil tomarlo en serio. Pero creo que va en serio y es potencialmente muy peligroso».

Las instituciones europeas esperaban que los comentarios del magnate sobre la necesidad de hacerse con el control de Groenlandia por razones de «seguridad nacional» fueran una estrategia de negociación para ganar más influencia sobre el territorio de la OTAN. Rusia y China también están compitiendo por una mejor posición en el Ártico.