
La gran limpia de Guardiola
Gabrielle Chanel, con fino olfato para los negocios, ya lo intuyó hace más de un siglo, en el verano de 1913, abriendo allí su primera boutique, por aquel entonces de sombreros. Había que estar en esta ciudad balnearia, que competía con Biarritz en cuanto a chic, a pesar de no ser enclave imperial como la vasca. Precisamente, parte del local que ocupaba su boutique -en el número 11 de la avenue Lucien Barrière, el señor de los hoteles y casinos- se conserva, recordando sus vitrinas a la señorita de la moda, con una ilustración del icónico Karl Lagerfeld.
Largas y armoniosas avenidas, con mansiones de arquitectura elegante, en las que perderse es un deleite por la belleza que uno va descubriendo en Deauville. Como Les Franciscaines, un antiguo convento convertido en moderno centro cultural.
Si bien es un destino al que se puede llegar en cualquier época del año, es en verano cuando, además del número de visitantes, crecen las manifestaciones que allí se organizan. A las más de medio centenar de ediciones de su popular Festival de Cine Americano (la próxima edición será del 6 al 14 de septiembre), este 2025 han creado el Deauville Sport Images Festival (hasta el 21 de septiembre).