Georgia desdeña las acusaciones de fraude electoral y nombra a su nuevo presidente ultraconservador
El nuevo presidente de Georgia, Mijeil Kavelashvili, leal al partido gobernante, ha jurado este domingo su cargo a puerta cerrada mientras en la calle varios miles de personas protestan contra su designación. El exfutbolista ultraonservador, cercano a las tesis de Rusia, sucede en el cargo a Salomé Zurabishvili, afín a la oposición proeuropea, que ha decidido abandonar el Parlamento y unirse a los manifestantes al tiempo que se reivindica como la todavía «presidenta legítima» del país.
Georgia profundiza así en la crisis política e institucional que soporta desde el 26 de octubre, cuando el partido antioccidentalista Sueño Georgiano ganó los comicios de forma muy discutida y envuelto en acusaciones de fraude.
Con todos los pronósticos en contra, la formación de derechas salió vencedora con un 53,9% de los votos, que la coalición opositora Movimiento Nacional Unificado calificó de «resultado falseado». El partido gobernante ha seguido adelante, sin embargo, con el proceso de investidura de Mijeil Kavelashvili, el candidato al que ha apoyado desde el principio,.