2Foto© ideal.esMaja Haderlap en La Europa de las letras
El proceso de integración política de los pueblos europeos es un hecho de importante trascendencia histórica. Pero está siendo muy difícil llevarlo a cabo. Los vínculos de cohesión nacional son todavía mucho más intensos que los vínculos de integración europea.
Un analista político ha dicho que Europa necesita incrementar sus sueños comunes, sus aspiraciones de integración y convivencia; pero que también precisa recordar y destacar sus miedos comunes. El proyecto de integración europea nació en base al miedo común a que se repitiese una guerra, como las dos que ensangrentaron Europa durante la primera mitad del siglo XX.
También pesó mucho el miedo al fascismo, a los totalitarismos, a los autoritarismos. Se diseñó, entonces, un sueño común: el de construir una amplia estructura política, en la que pudieran convivir países antes enfrentados, como Francia, Alemania o Italia. Se trataba de crear una unión en torno a valores de libertad, solidaridad y democracia.