© canarias7.esIndonesia reinicia un Mundial con nuevos alicientes
Con la resaca de lo vivido hace apenas cuatro días en el circuito de Motegi, donde Marc Márquez se proclamó campeón del mundo por novena vez, séptima en la clase reina, la caravana de MotoGP ya está en la isla de Lombok, Indonesia, donde este fin de semana se disputa la decimoctava prueba, de las veintidós que consta la temporada más larga de la historia; y que tendrá su traca final en el mes de noviembre en Valencia, quién sabe si todavía con algún título en juego.
El primero en adjudicarse fue el de MotoGP, con cinco carreras de margen. Nada que ver con los últimos tres años que se han decidido en la última cita de la temporada. Pero es que Marc Márquez no ha tenido rival y afronta esta recta final de temporada con las cosas claras: «Tengo que acabar el año sin hacerme daño y con la misma mentalidad, o sea, ser constante para preparar de la mejor manera el 26, y porque no tengo ganas de ponerme más presión, que ya he tenido suficiente estos últimos años».
El de Cervera reconocía este jueves que llega bastante cansado a Indonesia, después de todo lo vivido tras el pasado domingo y con ese bajón de adrenalina que le hace tener pocas ganas de subirse a la moto, «no me apetece nada», reconocía entre risas en el corrillo con los medios españoles.